¿Cómo deben proceder los familiares cuando se produzca el deceso?

¿El fallecimiento de un familiar o persona muy querida desconcierta y trastorna a los más allegados. No obstante, es necesario realizar una serie de trámites y papeleo para que finalmente se celebre el funeral y entierro del fallecido. Así que la forma en cómo deben proceder los familiares cuando se produzca el deceso es importante para agilizarlo a un costo accesible.

En esos momentos de tristeza y en muchos casos inesperada, hay que dirigirse a varios sitios a solicitar la documentación que se requiere para enterrar al fallecido. Desde hablar con el médico para que certifique la causa del fallecimiento, hasta ir al cementerio a buscar un lugar donde enterrarlo.

Son en realidad muchos trámites que realizar en este proceso. En este artículo se resumen los que debe hacer cuando se produzca el deceso de un familiar. Es triste y abrumador, pero si no se realizan se complica el proceso y se retarda el entierro del ser querido.

Qué hacer cuando se produzca el deceso de un familiar

El primer documento que se requiere es el certificado de defunción expedido por un médico. Donde se expone la razón que causó el fallecimiento de la persona y la fecha y hora en que ocurrió. Con ello se notifica y documenta el deceso en el Registro Civil. Sin este documento no es posible celebrar el entierro.

La solicitud de este papel debe hacerla en las 24 horas después del deceso de la persona, hasta un máximo de 48 horas. Hay dos alternativas para organizar el sepelio, si cuenta o no con un seguro de decesos.

Si no dispone de una póliza de seguro de decesos

Si el difunto no tiene póliza de seguro, se complica la situación para el familiar que realizará los trámites. Pues además de la tristeza y el trauma psicológico que sufre por la muerte del familiar, debe lidiar con el hecho de realizar la tramitación para enterrarlo en paz y cubrir todos los gastos que genera este suceso.

Iniciando con los trámites administrativos, solicitud de documentación, pago de impuestos y certificados oficiales. Pasando por organizar el servicio de tanatorio, coche fúnebre para el traslado al cementerio, seleccionar el féretro, hasta buscar un puesto en el cementerio.

Es un proceso además de doloroso, costoso, que está alrededor de los 3.500 euros. Pero que un coste mayor o menor de esta media depende del lugar o comunidad donde ocurra.

Si cuenta con seguro de decesos

Si el fallecido fue prevenido y cuenta con un seguro de decesos, se facilita el proceso a la familia. Ya que la empresa aseguradora se encargará de realizar los trámites pertinentes para organizar el sepelio. Solo debe tener a mano el contrato y número de la póliza de seguro. Allí revisará las garantías que están incluidas y a las que puede acceder.

De acuerdo a la empresa aseguradora, los términos del contrato y las coberturas contempladas en él, procederán con la organización del acto. Considerando a la vez, la voluntad del recién fallecido.

Los contratos incluyen servicios básicos, como solicitar el servicio de tanatorio, y realizar la incineración y entierro, bien sea en nicho o sepultura en el cementerio. También se incluye la lápida de identificación. Además de otras coberturas de apoyo familiar y emocional opcional o no, dependiendo de la empresa aseguradora.

Por otra parte, si el fallecido contaba con un seguro de vida, después que trascurre el tiempo que establezca la empresa aseguradora, los beneficiarios de la póliza deben ponerse en contacto con la compañía. Preparados para recibir el capital establecido en el contrato. Solo deben disponer de los datos de la póliza de seguro.

De parte de los familiares, también deben solicitar el “certificado de actos de última voluntad” o testamento del fallecido. El cual no siempre existe, pero en tal caso, es necesario saber si el fallecido dejó este documento y cuál notario es responsable de leer y notificar los deseos del fallecido. Si no existe tal documento y el fallecido deja herencia se distribuirá de acuerdo a la ley.

En definitiva, la cantidad de gastos que conlleva el hecho de organizar un sepelio, hacen que se valore contratar una póliza de seguro de decesos. Y evitarse una serie de trámites en un momento tan difícil y doloroso para los familiares.